El periodista y escritor Haroldo Conti fue secuestrado en la madrugada del 5 de mayo de 1976 por un grupo del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército Argentino y desde entonces, hace 38 años, continúa desaparecido.
Junto a Héctor Oesterheld, Raimundo Gleyzer, Francisco "Paco" Urondo y Rodolfo Walsh, formó parte de los cientos de intelectuales que la dictadura cívico militar quiso desaparecer físicamente, aunque no pudo hacerlo con su obra.
"Yo soy escritor nada más que cuando escribo. El resto del tiempo me pierdo entre la gente. Pero el mundo está tan lleno de vida, de cosas y sucesos, que tarde o temprano vuelvo con un libro. Entre la literatura y la vida, elijo la vida. Con la vida rescato la literatura; pero aunque no fuera así, la elegiría de todas maneras", escribió Conti al definirse alguna vez.
Conti había nacido en la localidad bonaerense de Chacabuco el 25 de mayo de 1925, y antes de dedicarse al periodismo y la literatura fue maestro rural, actor, director teatral aficionado, guionista, seminarista, camionero, piloto civil y profesor de latín.
Autor de la novelas "Sudeste" (1962), "Alrededor de la jaula" (1966), "En vida" (1971), "Mascaró el cazador americano" (1975), y de guiones para cine, fue declarado "agente subversivo" por las Fuerzas Armadas y en la madrugada del 5 de mayo de 1976 fue secuestrado cuando llegaba a su casa de Fitz Roy 1205, en el barrio porteño de Villa Crespo, junto a su compañera Marta Beatriz Scavac Bonavetti y el bebé de ambos.
Allí tenía que esperarlos un amigo, al que encontraron maniatado y rodeado de un grupo de individuos vestidos de civil que golpearon a la pareja y la encerraron mientras se distribuían el botín con los sueldos de ambos, efectos personales y los originales de todas las obras de Conti.
Conti había adherido al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), pero se comprometió en forma pública cuando la organización constituyó el Frente Antiimperialista por el Socialismo (FAS).
Antes de su secuestro había recibido amenazas por una serie de notas que venía publicando en la revista Crisis y las denuncias que realizó en congresos literarios en el extranjero sobre la violencia ejercida por patotas parapoliciales.
En mayo de 2008 los municipios de su Chacabuco natal y de Tigre, donde Conti tuvo una casa en una de las islas del Delta y cuya geografía describe en "Sudeste" y "Todos los veranos", firmaron un convenio para reconstruirla como museo.
En 2008, también, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación inauguró el Centro Cultural Haroldo Conti, dirigido por Eduardo Jozami, en el Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de los Derechos Humanos que funciona en el predio de la ex Esma (Escuela de Mecánica de la Armada), el mayor centro clandestino de detención de la dictadura cívico militar.