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Amaro Villanueva

Poema

Hai-cuises
 
1.
Arreando estrellas
viene la madrugada,
azuleja.
 
2.
La luna nueva
dejó la polvareda
de estrellas.
 
3.
De tus enaguas
aprendieron las nubes
a andar tan blancas.
 
7.
Hágase cargo:
de esos ojos, más grandes
que todo el pago.
 
8.
Ojos cantores:
ojos criados a campo
y a noche.
 
11.
Verde y azul...
el verde para andarlo
el otro la luz.
 
 

 
Calle
                                                
                                                 para Evaristo Carriego,
                                                 el cantor del arrabal

Voy buscando una calle que se duerma temprano,
donde el otoño quede solo desde el ocaso
y la luna y los ebrios de sinuoso paso
se delaten con agrio ladrido suburbano.

Una calle apartada que florezca el verano
de esquinas con muchachas y entorne con su abrazo
la resuelta pareja por quien el mate guaso
del chisme comadreado ruede de mano en mano.

Calle que tenga ranchos con patios como estancia,
con dejados jardines de terrosa fragancia,
comadres, una tísica y, si es posible, un ciego.

Una calle que nunca salga del arrabal,
que comience cortada y acabe en un yuyal:
para ponerle el nombre de Evaristo Carriego.

Amaro Villanueva (1900-1969)
Nació con el S. XX  en Gualeguay. Hombre de profundas convicciones políticas, periodista de garra en sus notas incesantes, profundas en el concepto y ricas en juicios claros, poeta de lo cotidiano y ensayista excepcional, sus desvelos indagaron con exhaustiva dedicación y análisis en las raíces de nuestra identidad nacional.
Protagonista de la vida intelectual y cultural de su tiempo, dirigió la página cultural de “El Diario” de Paraná, colaborando en “La Nación”, “El Litoral” (Santa Fe), “La Capital” (Rosario), entre otros.
Villanueva fue un gran admirador de la generación literaria y política, cuyo liderazgo ejercieron Esteban Echeverría, Juan B. Alberdi y Juan María Gutiérrez.
Su pluma siempre giró en torno al sentir tradicional del pueblo, privilegiando los ideales de confraternidad y justicia social. Amante del hombre de su patria, cultivó al mismo tiempo una sensibilidad hacia el hombre en cualquiera de sus formas y apariencias.
EDUNER editó sus Obras completas en abril de este año.